El próximo sábado 11 de agosto las manillas del reloj volverán a cambiarse. Cuando sea medianoche, la hora deberá adelantarse en 60 minutos dando paso al horario de verano. Para lograr una mejor adaptación, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo y Director del Centro de Estudios del Sueño (CES) de Clínica Ciudad del Mar, entrega algunos consejos.
A las 00.00 hrs del segundo sábado de agosto todas las personas en Chile, salvo en Magallanes, deberán adelantar sus relojes en una hora, es decir, deberán marcar la 01:00 hora del domingo 12, dando paso al inicio del horario de verano.
Dificultades de concentración, cansancio, sueño durante el día, irritabilidad y mayor riesgo de accidentes laborales, son algunas de las manifestaciones que podría desencadenar el cambio de horario. Y es que con esta modificación, se ve alterado el ciclo del sueño, generando diferentes impactos en el organismo.
De acuerdo al neurólogo comenta que esto es un problema ya que normalmente el organismo se acostumbra a ciertos hábitos, y en el caso de dormir, comienza a prepararse para ir a descansar con algunas señales externas, como la disminución de la temperatura ambiental, falta de luz diurna y cansancio acumulado en el día, entre otras.
Con el retorno del horario de verano se pueden desencadenar diferentes trastornos, los que pueden ser muy variados y dependerán del tipo de actividad y patologías que tenga cada persona.
“Las consecuencias de adelantar el horario en una hora se apreciarán en distintos escenarios, afectando sobre todo a los escolares, las personas que hacen turnos, los que sufren de trastornos previos del sueño y quienes tienen patologías psiquiátricas, todos ellos recibirán inmediatamente el impacto de dormir una hora menos”, sostiene.
Estos problemas de sueño no hacen diferencias: afectan a todos por igual, aunque de diversas maneras. En el caso de los niños, explica el Director del CES de Clínica Ciudad del Mar, habrá un impacto inmediato durante la primera semana, pues les costará despertar y andarán con sueño durante las mañanas, lo que podría reflejarse en un posible mal rendimiento académico.
En cuanto a los adultos, esta modificación horaria puede traer varias consecuencias negativas, como cefalea, somnolencia diurna, cansancio mayor, irritabilidad, errores en tareas que exigen concentración, fallas de memoria, accidentes laborales y caseros, entre otros; sin embargo, el Dr. Rivera sostiene cada persona de puede adaptar a este cambio de hora con una serie de medidas preventivas.
“Es importante acomodar las rutinas del sueño. Es esencial mantener la hora de dormirse y despertarse lo más estables posibles, incluidos los fines de semana. Esto significa que no es bueno dormir hasta muy tarde el sábado o domingo, ya que no se concilia el sueño a la hora habitual, y eso trae consecuencias al comenzar la semana”, explica el neurólogo.
En este sentido, el Dr. Enzo Rivera entrega una serie de recomendaciones para ajustarse a este nuevo cambio de horario de la mejor manera posible.
Consejos
- Ir a acostarse 10 o 15 minutos más temprano, pocos días antes del cambio.
- Evitar el consumo de alcohol, café y bebidas con cafeína antes de ir a dormir, además de no fumar.
- No dejar para las primeras horas de la mañana o las últimas de la noche tareas que requieran de máxima concentración o responsabilidad.
- Conservar las horas de comida según el horario antiguo e irlas cambiando lentamente, tomando de tres a cinco días para llegar al horario nuevo.
- No realizar ejercicios pesados antes de ir a dormir. Se recomienda practicar actividades como yoga o técnicas de relajación, entre otras.
- Dejar el dormitorio sólo para dormir y descansar. “Hay que evitar la exposición a pantallas como la TV o el computador”, recomienda Rivera.