El Festival de Cine Ojo de Pescado, creado en la ciudad de Valparaíso, realiza talleres audiovisuales a lo largo de Chile. Durante 2017 y lo que va de este año, 180 películas fueron realizadas por niños y a lo largo de Chile. Por medio de estos films se logra observar las vivencias y visiones infantiles, demostrando la enorme diversidad geográfica y cultural de la niñez en Chile.
Quince de estos cortometrajes serán estrenados en el 23º Festival Internacional de Cine para Niños (… y no tan Niños) La Matatena A.C., en México. El certamen destacará los resultados de dichos talleres y pondrá en el foco al cine infantil chileno, en una ventana de exhibición que permitirá al público latinoamericano conocer los mensajes que están enviando al mundo a través del arte cinematográfico, los niños de Chile.
La muestra partirá el miércoles 8 de agosto en el FARO de Milpa Alta, continuando el jueves 9 de agosto en la Cineteca Nacional de Ciudad de México. Además, entre el 31 de julio y 3 de agosto, Ojo de Pescado realizará un taller de cine documental con técnicas mixtas para niños mexicanos, cuyos resultados se presentarán como parte de la programación del Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños) organizado por La Matatena, A.C.
La colaboración y participación del Festival Ojo de Pescado en México fue posible gracias a un proyecto ganador de la DIRAC.
Alejandra Fritis Zapata, directora del festival porteño invitado a México, precisó: “Ojo de Pescado nace mirando y aprendiendo de la riquísima experiencia latinoamericana de festivales de cine dedicados a la infancia y de las personas que, contra todas las adversidades, los han sacado adelante por décadas, entre ellos, el festival mexicano de La Matatena, A.C., y su fundadora, Liset Cotera. El año pasado estuvimos en el 22º Festival Internacional de Cine para Niños (y no tan niños…) en Ciudad de México, participando de la competencia de cortometrajes y de una mesa redonda sobre políticas públicas para el audiovisual infantil. Esto dio pie a una gran amistad entre nuestros festivales, que se corona ahora con esta inédita retrospectiva, permitiendo unir a la infancia de Chile y de México por medio del cine”.
Las quince películas chilenas seleccionadas dejan de manifiesto el anhelo de loa niños de vivir en un mundo mejor, donde el medioambiente y los animales sean protegidos, donde no exista el bullying o la discriminación y donde su identidad y preocupaciones sean escuchadas.